2do día domingo:
Amaneció y los perros eran un perro parecido al quijote extremadamente flaco y lleno de sarna y un enanito muy cariñoso, eso recuerda lo que dice el lama Gendum rimpoche, en la oscuridad un pedazo de soga nos parece una serpiente, iluminando el lugar podemos ver lo que realmente son, la mañana te hace olvidar los temores de la noche y disfrutas cada trozo de luz cada fragmento está lleno de belleza, todavía quedaban pescadores rezagados y desayunamos al aire libre, llegaron cuando recogíamos, unos buzos que estuvieron mirando la obra y se reían, el lugar era su plataforma para lanzarse al mar, que cosa más vital que respirar, el regreso a la Habana fue bueno.