El camino es la meta.

                                    Proverbio budista 

Una de las condiciones de la felicidad es que no se rompa el vínculo entre el hombre y la naturaleza

                                                                                                                        León Tolstoi  
 

Donde está la creación si es la réplica de lo natural; a partir de observar qué ocurre en torno a sí mismo,  uno puede percatarse de toda la belleza que implica, y cuánto arte hay en cada uno de los supuestos actos azarosos  de la naturaleza. No pretendo ser innovadora,  solo deseo dejarme fluir con el espacio en el que interactuó.                             

                                                                                                                    Glenda S L; Llanita, verano. 

Con la utilización de los sentidos ha de aprehenderse  el espacio naturaleza como una utopía, que nace de la naturaleza y a  ella regresa, se torna una reorganización efímera, un intercambio borrado por la natura, el misterio habita bajo cada hoja, piedra, detrás de cada árbol, en las nubes, el agua, el aire; las sensaciones son omnipresentes, solo hay que cogerlas, liberarlas con fe inextirpable en la utopía, ser poesía. Son numerosos los que pretenden amar la naturaleza, del mismo modo que todos desean felicidad;  pero en realidad la han perdido hace tiempo, ya ni siquiera la ven y menos la escuchan,  la huelen, la saborean y la palpan; incluso, si la miran no la ven,  han olvidado hace rato las disposiciones necesarias para una visión más amplia de conjunto en el tiempo y el espacio. Hacer arte es vivir el lugar, cada experiencia conecta y  hace accesible el mundo de las formas que encuentras en el lugar, la naturaleza se auto- representa; ante la aplastante belleza de los fenómenos naturales, es posible solo poder  tratar fragmentos muy pequeños. Al tener mayores formatos  tampoco se escapa a la fatalidad fundamental de la existencia, tal como Midas, hiere lo que toca, la virginidad de la naturaleza.

La vida es transición, donde todo forma parte de un ciclo perpetuo de creación y de destrucción, de nacimiento,  de muerte y de renacimiento; nada es permanente y todo parece mantener una relación de equilibrio con su opuesto procedente de la tierra, toda creación retorna a ella. 

A nuestro alrededor la belleza es fugitiva; las gotas de rocío en una hoja, la cambiante forma de las nubes. ¿Por qué deberían ser definitivas nuestras obras de arte?, son bellas en un momento y la fotografía es solo un pálido reflejo de lo que nos suscitó, un pequeño recuerdo y una puerta que se abre para el que la percibe, un punto de acceso para incitar a reencontrarse, 

”Si la tierra nunca ha sido más bella que en este instante  ¿Qué más se puede pedir?, cambia junto con nosotros, con el día que pasa, hasta que creemos de nuevo la belleza “

                                                                                                                                        Rukmini Devi